SAN DIEGO (Border Report) — Cuando las personas piensan en el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, o CBP por sus siglas en inglés, generalmente tienen en mente a los agentes de la patrulla fronteriza que llevan uniforme verde o los hombres y mujeres que visten uniforme azul oscuro y que trabajan en los puertos de entrada.
- Read this series in English: CBP’s Air and Marine Branch busier than ever | How CBP boats work to catch human, drug smugglers off California coast | Patrolling the border and coastline from the air is no easy job, CBP pilot says | Stopping maritime smuggling often starts 10,000 feet above the water | ‘Desperate’ migrants risk life and limb climbing into small boats for journey to U.S.
Pero dentro de la agencia CBP, existe otra rama llamada Operaciones Marítimas y Aéreas cuyos agentes son conocidos por llevar uniformes de color caqui.
Esta rama solo cuenta con 900 miembros, un número mucho menor comparado con el de la Patrulla Fronteriza que tiene 22,000 agentes, y 20,000 oficiales de aduanas de CBP.
“La rama aérea y marítima, es el hermano menor de CBP”, dijo Brandon Tucker, subdirector de operaciones aéreas y marítimas en la ciudad de San Diego.
“Ellos son nuestros dos hermanos mayores, obviamente, con mucho más personal. Pero la rama aérea y marítima tiene sus recursos que son bastantes costosos, las embarcaciones y aviones – no son económicos. ¿Necesitamos más? Sí, por más caros que sean, se nos asignan cuatro aviones de patrulla marítima, helicópteros A-star y dos Blackhawks también”.
Los aviones de ala fija pueden volar por varias horas hacia el sur a lo largo de la costa de Baja California a través del espacio aéreo internacional y a cientos de millas de la costa.
Los tripulantes utilizan equipos sofisticados para ver de cerca los botes en el agua y así determinar si se trata de un intento de contrabando.
Si se conforma que realizan actividades de contrabando, los agentes despliegan botes que navegan a gran velocidad para interceptar a esas embarcaciones que pueden estar transportando ya sea inmigrantes indocumentados y/o estupefacientes.
“Nosotros proveemos cerca de 100 mil horas de protección para los estadounidenses en todo el país, así que la mayoría de esas horas de vuelo se realizan en la frontera sur para prevenir que migrantes, no ciudadanos, ingresen al país”, dijo Tucker.
Con el aumento récord del contrabando marítimo, en el que los contrabandistas utilizan todo tipo de embarcaciones para ingresar inmigrantes y drogas a los Estados Unidos, los agentes aéreos y marítimos están prestando cada vez más atención al este del Océano Pacífico a lo largo del sur y el centro de California.
“Esta es la rama geograficamente más diversa de CBP aérea y marítima, proporcionamos seguridad fronteriza con helicópteros y ala fija”, dijo Trucker. “Salimos los siete días de la semana, 52 semanas por la noche en busca de esos medios de transporte en el agua”.
Pero Tucker y los demás admitirán que no pueden estar en todas partes todo el tiempo y que algunos inmigrantes y drogas llegan al norte de la frontera hasta el centro de California.
“Estamos cambiando constantemente nuestras tácticas basadas en la amenaza. Como ejercemos presión aquí, ellos se van para allí y los seguimos. Tratamos de predecir su siguiente paso, lo cual puede llegar a ser difícil. A veces, hemos tenido éxito, otras veces no tanto”, añadió Tucker.
Con más incidentes de contrabando ocurriendo, más personas están resultando heridas y hasta perdiendo la vida como en el caso de San Diego cuando en mayo una embarcación se estrelló contra las rocas después de que el motor fallaba y quedaba a la deriva a orillas de la costa.
Tres migrantes perdieron la vida y más de dos docenas resultaron heridos. De acuerdo con Tucker, uno de los objetivos de la agencia es prevenir más tragedias mientras protegen los intereses de Los Estados Unidos, mientras se realiza una labor que no acapara tanta atención.
“Un alto porcentaje de pilotos y marineros de CBP fueron miembros del servicio militar. Muchos de nosotros fuimos entrenados para volar en el Ejército y tenemos el servicio arraigado en nuestro ADN. Hay un sentido de cumplir una misión de manera altruista, y aquí estamos haciendo la diferencia”, puntualizó Tucker.